
En La Puebla de Cazalla el grupo "Entre Amigos" interpreta a Mercedes Sosa

El pasado sábado 10, en el Mesón La Granja, tuvimos la oportunidad de asistir al recital ofrecido por el singular grupo musical Entre Amigos, formado por vecinos de La Puebla de Cazalla. En esta ocasión, interpretaron de forma muy personal algunas de las canciones más conocidas del repertorio de la entrañable cantante argentina Mercedes Sosa.
Aunque el grupo aún se encuentra en sus comienzos, este concierto —considerado su presentación oficial ante el público morisco— no fue su primera actuación. Poco antes, habían ofrecido un recital con el mismo programa en el museo local, recibiendo también una calurosa acogida por parte del público.
Entre Amigos, como se encargó de aclarar su portavoz al inicio del evento, no está compuesto por músicos profesionales, sino por aficionados de otras profesiones, especialmente del ámbito educativo. Todos ellos comparten una profunda inquietud cultural y el deseo de difundir y compartir la música como expresión artística. Algunos de sus miembros, de hecho, cuentan con una reconocida trayectoria cultural en La Puebla de Cazalla.
Los orígenes del grupo se remontan al año 2010, con motivo del centenario del nacimiento del poeta Miguel Hernández. En aquella ocasión, un grupo de personas —el germen del actual colectivo— decidió participar en los actos del Día del Libro celebrados en la Biblioteca Municipal, cantando poemas del autor alicantino musicalizados. Años más tarde, el fallecimiento de Mercedes Sosa reactivó la motivación del grupo, que se reunió con la intención de rendirle homenaje mediante la interpretación de algunas de sus canciones más emblemáticas. Así nació Entre Amigos, con la firme idea de revivir aquella experiencia inicial, esta vez centrados en la figura de quien fue justamente llamada la Voz de América.
Tras algunas incorporaciones y salidas, la formación actual del grupo está compuesta por Antonia Contreras, Antonio Tienda, Ana Esperanza Moreno, Josefina Hormigo, Tania Nacaza, Viviana Nacaza, José Manuel Gómez Piña, Gabriela Palumbo y Antonio Torres. A todos ellos debemos agradecer la estupenda velada que nos ofrecieron.
Uno de los factores que más contribuyó al éxito del recital fue la excelente selección de canciones de Mercedes Sosa. Todas eran ampliamente conocidas por el público y, además, fácilmente coreables. Muchos de los asistentes, sin duda, tarareaban las letras al compás del grupo. Sonaron piezas tan entrañables como Alfonsina y el mar, La tempranera, Gracias a la vida, Canción con todos, Solo le pido a Dios, Duerme negrito, Volver a los 17, Si se calla el cantor o La maza.
El recital también destacó por su componente pedagógico, propio de un grupo con tantos docentes entre sus integrantes. Las canciones no fueron interpretadas sin más, sino que estuvieron precedidas por breves intervenciones explicativas. Antonio Tienda presentó con sensibilidad y rigor la trayectoria vital y artística de Mercedes Sosa, mientras que José Manuel Gómez Piña recitó con voz profunda y conmovedora algunos fragmentos que enriquecieron la atmósfera del evento.

A pesar del ligero retraso en el inicio y de las condiciones poco favorables del local —con una acústica y una iluminación claramente mejorables—, el acto se desarrolló con gran calidez. El entusiasmo del grupo y la entrega del público hicieron que nada empañara el ambiente de complicidad que se generó.
Probablemente, el mayor logro del recital fue ese clima emocional compartido que se estableció entre los asistentes, los intérpretes y las canciones de Mercedes Sosa. La música se convirtió, una vez más, en un poderoso vehículo de transmisión de sentimientos nobles, capaces de conmover y elevar el espíritu.
Quienes tuvimos la fortuna de asistir al mítico concierto de Mercedes Sosa en Sevilla, en aquel lejano pero significativo año de 1976 —a caballo entre la dictadura y la democracia—, revivimos con emoción el recuerdo de aquella histórica actuación. Esta nueva velada, décadas después, nos devolvió por momentos aquella magia.
El público, encantado, pidió varios bises que fueron atendidos con generosidad. Aunque el grupo no tiene, por ahora, planes concretos de continuidad, creemos sinceramente que el éxito de sus dos primeras actuaciones debe servir de estímulo para que Entre Amigos vuelva a subirse a los escenarios. Sería maravilloso que, en cuanto sus obligaciones se lo permitan, amplíen su repertorio y sigan compartiendo su amor por la música con nuevas propuestas. Después de todo, no estaría bien que, ahora que nos han puesto la miel en los labios, nos la retiren sin más.
Desde el Blog Morisco, queremos expresar nuestra más sincera enhorabuena a todos los integrantes del grupo y animar a nuestros lectores a no perderse su próxima actuación, si llega la oportunidad. Gracias, amigos. Muchas gracias… y hasta pronto.